3. 5. Hipoteca multidivisa

Una hipoteca en moneda extranjera es una hipoteca que es reembolsable en una moneda distinta de la moneda del país en el que el deudor sea residente. Las hipotecas en moneda extranjera se pueden utilizar para financiar tanto las hipotecas personales como hipotecas corporativas.

La tasa de interés de una hipoteca en moneda extranjera se basa en los tipos de interés aplicables a la moneda en la que la hipoteca se expresará y no de los tipos de interés aplicables a la moneda nacional del país. Por lo tanto, una hipoteca en moneda extranjera deberá ser considerada únicamente cuando el tipo de interés de la divisa extranjera es significativamente menor que el prestatario puede obtener de una hipoteca en su moneda nacional.

Los prestatarios deben tener en cuenta que en última instancia, tienen la obligación de pagar la hipoteca en otra moneda y los tipos de cambio siempre están en constante cambio. Esto significa que si la moneda nacional del prestatario se aprecia respecto de la moneda en que esté denominada la hipoteca, entonces le costaría menos. En este caso, supondría para el prestatario un ahorro de capital.

Por el contrario, si la divisa nacional se debilitara frente a la moneda en que esté denominada la hipoteca, entonces le costaría más al prestatario pagar la hipoteca. Por lo tanto, el prestatario tendría una pérdida de capital.

Cuando el valor de la hipoteca es grande, puede ser posible reducir o limitar el riesgo de exposición a la divisa mediante un seguro de cambio.

Las Hipotecas multidivisa permiten cambiar de divisa durante la vida de la hipoteca, aprovechándose de las variaciones del tipo de cambio y la evolución de los tipos de interés entre las distintas divisas.

Existen riesgos asociados con estos tipos de hipotecas y el prestatario debe estar dispuesto a aceptarlos como el incremento en el valor de su deuda si hay movimientos adversos en los mercados de divisas.

Anterior | Siguiente