Depósitos
01-01-2010
Un depósito consiste en la colocación de una cantidad de dinero en una institución bancaria para su custodia durante un tiempo determinado. A cambio de la entrega de esa cantidad de dinero, la entidad donde se realiza el depósito remunerará al depositante una cantidad de intereses que se calcularán en función del importe depositado y el vencimiento del depósito.
Cuando alguien contrata un depósito de por ejemplo $500 en efectivo, al titular entregará esa cantidad al banco donde lo haya contratado. Este dinero se convierte en un activo del banco, mientras que el depósito se convierte en un pasivo. Esa cantidad como activo le permitirá a la entidad conceder préstamos reuniendo los depósitos de diferentes ahorradores.
Los depósitos bancarios tienen la particularidad de tener una cobertura estatal en cuanto a que, en caso de quiebra del banco donde lo tienen contratado, el depositante no perdería su dinero hasta un importe máximo que depende de la legislación de cada país.
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