01-01-2010
La motivación extrínseca viene de fuera de la persona. El dinero es el ejemplo más obvio, pero también son motivaciones extrínsecas la coacción y la amenaza de castigo.
En el deporte, la gente puede animar a los artistas intérpretes o ejecutantes, lo que puede motivar a que él o ella lo hagan bien. Los premios son también extrínseca. La competencia es, en general extrínseca, ya que fomenta el artista intérprete o ejecutante a ganar.
Investigaciones socio-psicológicas han indicado que las recompensas extrínsecas pueden llevar a una sobre justificación y la consiguiente reducción en la motivación intrínseca.
Incentivos extrínsecos a veces pueden debilitar la motivación. En un estudio clásico realizado por Green & Lepper, los niños que fueron generosamente recompensados por el dibujo con rotuladores más tarde mostraron poco interés en jugar con las plumas de nuevo.
contacto | publicidad | legal | Política de Cookies | About EF
Enciclopedia Financiera, acercando la economía